UN RENACER
Cada día es un nuevo comienzo,
cada amanecer
es un renacer...
es disfrutar de los dones
que Dios dispone,
para nuestra vida.
El gorjeo de las aves,
las aguas cantarinas,
la sonrisa, el viento,
el calor del sol
y cada flor ... en su máximo esplendor
Armonía Divina
Promesa cumplida:
cada palabra, cada mirada,
cada ilusión cumplida...
¡Borbotea a la vida!
Agradecer, al final del día,
llevar la emoción satisfecha,
cada atardecer...
¡Ventura Divina!
Dormir...en la placidez
del deber cumplido,
soñar... el mañana triunfante
y el despertar...anhelante!
Vivir el día nuevo,
como si fuera el primero.
Sonreír, cada día
¡Hasta el final de la vida!
Hadaquetzal
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