UN CUENTO... PASEO A VENUS

UN CUENTO

Paseo a Venus

Había una vez un niño llamado Jorge Luis, que era astronauta y pronto viajaría al espacio.

Quería visitar Venus, para ver el sol desde más cerca.

Su traje espacial era azul, de una tela fresca y ligera pero que aguantaba grandes temperaturas. No tenía que usar casco porque tomaba su pastilla de oxigeno concentrado cada doce horas para poder respirar en el espacio.

Su nave era de un material espeso y especial, no le hacía nada el calor y dentro de ella estaba muy fresco.

Un día de primavera Jorge Luis despegó en su nave para hacer realidad su sueño de viajar hasta Venus.

Iba solo, porque si le gustaba el lugar se quedaría a viv
ir allí…

No sentía miedo, ya que si necesitaba regresar su nave tenía un chip especial para encendido de emergencia y regreso a la Tierra.

Mientras viajaba miraba el espacio y más le gustaba ser astronauta.

El espacio sideral se mostraba admirable y se veía cada vez más cerca el Sol…

Por fin llegó y se asombró mucho cuando, al aterrizar y salir de su nave, se encontró con una venusina que se comunicó con él por medio de la mente (por telepatía).

Así, supo que ella se llamaba Vesului y que la mayoría de los habitantes se habían ido a buscar un planeta mejor para vivir porque ese ya estaba en riesgo de explotar.

Como la nave no era suficiente para llevar a todos, iban a dejar a los pasajeros y volverían por el resto en cuanto encontraran el planeta adecuado.

Jorge y Vesului recorrieron el planeta y veían al sol en su más fuerte resplandor; luego decidieron viajar para encontrar el planeta que buscaba el resto de los habitantes.

Llamaron a los habitantes que quedaban y se fueron del lugar…

Se detuvieron en Saturno;  Jorge y Vesului jugaron a resbalarse por sus anillos, además de disfrutar de la vía láctea para pasear llenos de felicidad.

Más tarde abordaron de nuevo la nave y continuaron la búsqueda del planeta…viajaban confiados cuando de pronto…un meteorito golpeó la nave y los lanzó hacia un hoyo negro…por un tiempo se sintieron aterrorizados, pero luego recobraron la calma y descubrieron cerca de ellos un planeta… para su sorpresa, en él se encontraban los habitantes de Venus que habían viajado en busca de un mejor lugar para vivir.

Aterrizaron cerca de la otra nave y salieron a encontrarse con ellos.

Fueron recibidos con mucho gusto por los venusinos y muchas otras personas que habían vivido en la Tierra.

Formaban un nuevo hogar en ese Planeta al que llamaban “Feliz” donde todos vivían contentos y gozaban del aprecio de las familias enteras.

Jorge Luis y Vesului se quedaron para siempre a vivir en el Planeta Feliz.

Aunque de vez en cuando se escapaban a viajar por el espacio sideral y tener nuevas aventuras para contar.

Hada Quetzalida