ESPAÑOL.
Propósitos
de la enseñanza del español en la
educación básica
La apropiación de las prácticas sociales del
lenguaje requiere de una serie de experiencias individuales y colectivas que
involucren diferentes modos de leer, interpretar y analizar los textos; de
aproximarse a su escritura y de integrarse en los intercambios orales.
·
Utilicen eficientemente el
lenguaje para organizar su pensamiento y su discurso; analicen y resuelvan
problemas de la vida cotidiana; accedan y participen en las distintas
expresiones culturales.
·
Logren desempeñarse con eficacia en diversas
prácticas sociales del lenguaje y participen de manera activa en la vida
escolar y extraescolar.
·
Sean capaces de leer, comprender, emplear,
reflexionar e interesarse en diversos tipos de texto, con el fin de ampliar sus
conocimientos y lograr sus objetivos per sonales.
·
Reconozcan la importancia del lenguaje para la
construcción del conocimiento y de los valores culturales, y desarrollen una
actitud analítica y responsable ante los problemas que afectan al mundo.
Propósitos
de la enseñanza del español en la
educación primaria.
Durante los seis grados de educación
primaria, los alumnos participan en diferentes prácticas sociales del lenguaje,
con las cuales encuentran oportunidades para la adquisición, el conocimiento y
el uso de la oralidad y la escritura, hasta contar con bases sólidas para
continuar desarrollando sus competencias comunicativas. La educación primaria
recupera lo iniciado en la educación preescolar, respecto de la enseñanza de la
lengua, y sienta las bases para el trabajo en secundaria. Así, la escuela
primaria debe garantizar que los alumnos:
• Participen eficientemente en diversas
situaciones de comunicación oral.
• Lean comprensivamente diversos tipos de
texto para satisfacer sus necesidades de información y conocimiento.
• Participen en la producción original de
diversos tipos de texto escrito.
•
Reflexionen consistentemente sobre las características, funcionamiento y uso
del sistema de escritura (aspectos gráficos, ortográficos, de puntuación y
morfosin tácticos).
• Conozcan y valoren la diversidad
lingüística y cultural de los pueblos de nuestro país.
•
Identifiquen, analicen y disfruten textos de diversos géneros literarios.
Estándares
de español.
Los Estándares Curriculares de Español
integran los elementos que permiten a los estudiantes de Educación Básica usar
con eficacia el lenguaje como herramienta de comunicación para seguir
aprendiendo. Se agrupan en cinco componentes, cada uno refiere y refleja aspectos
centrales de los programas de estudio:
1. Procesos de lectura e interpretación de
textos.
2. Producción de textos escritos.
3. Producción de textos orales y
participación en eventos comunicativos.
4. Conocimiento de las características,
función y uso del lenguaje.
5.
Actitudes hacia el lenguaje.
Segundo periodo escolar, al concluir el
tercer grado de primaria, entre 8 y 9
años de edad
El periodo, trascendental en la formación,
sienta las bases para garantizar el éxito educativo porque al aprender a leer y
escribir en un contexto de alfabetización inicial los alumnos tienen la
posibilidad de emplear el lenguaje como herramienta de comunicación para seguir
aprendiendo.
1.
Procesos de lectura e interpretación de textos
1.1. Lee de manera autónoma una variedad de
textos, con diversos propósitos: aprender, informarse, divertirse.
1.2. Infiere el contenido de un texto a
partir de los índices, encabezados, títulos y subtítulos.
1.3. Comprende la trama y/o argumentos
expuestos en los textos.
1.4. Identifica las características generales
de los textos literarios, informativos y narrativos, considerando su
distribución gráfica y su función comunicativa.
1.5.
Distingue elementos de la realidad y de la fantasía en textos literarios.
1.6.
Identifica los textos adecuados y los fragmentos específicos para obtener, co
rroborar o contrastar información sobre un tema determinado.
1.7.
Plantea preguntas para guiar la búsqueda de información e identifica fragmen
tos del texto para responder éstas.
1.8. Investiga, selecciona y organiza
información para comunicar a otros, acerca de diversos temas.
1.9. Lee una variedad de textos literarios y
distingue algunas diferencias: poesía, guiones de teatro, novelas y cuentos
cortos.
1.10.
Desarrolla criterios personales para la elección o recomendación de un texto de
su preferencia.
1.11.
Muestra fluidez al leer en voz alta.
1.12.
Interpreta adecuadamente, de manera cercana a la convencional, los signos de
puntuación en la lectura: punto, coma, signos de exclamación, signos de
interro gación, guión y tilde.
19
Programas de estudio 2011 / Guía para el
maestro Primaria / Primer grado
2.
Producción de textos escritos
2.1.
Emplea la escritura para comunicar sus ideas y organizar información sobre
temas diversos de manera autónoma.
2.2.
Entiende que los diferentes tipos de texto requieren formas particulares de es
critura, por lo que adapta sus producciones al tipo de texto que elabora.
2.3.
Recupera información de diferentes fuentes y las emplea para desarrollar argu
mentos al redactar un texto.
2.4.
Realiza las adaptaciones necesarias al lenguaje oral para producir textos
escritos.
2.5. Ordena las oraciones de un texto escrito
de manera coherente.
2.6.
Escribe y considera al destinatario al producir sus textos.
2.7.
Valora la importancia de la revisión y corrección para mejorar los textos
produ cidos y lograr su comprensión.
2.8.
Describe un proceso, fenómeno o situación en orden cronológico.
2.9.
Establece relaciones de causa y efecto al describir, narrar o explicar una
serie de eventos en un texto.
2.10.
Emplea convencionalmente el uso de mayúsculas y la puntuación en párrafos.
2.11.
Emplea juegos del lenguaje para introducir elementos de humor en textos es
critos con dicho propósito.
2.12. Completa formularios para realizar
diversos trámites (préstamo bibliotecario y permisos de salida, entre otros).
3.
Producción de textos orales y participación
en eventos comunicativos
3.1.
Comunica sus ideas y escucha a sus compañeros con atención y respeta tur nos
al hablar.
3.2. Expone información de manera oral y
considera la que otros le proporcionan para enriquecer su conocimiento.
3.3.
Comprende la importancia de comunicarse eficientemente al exponer sus ideas y
argumentos, y al presentar información.
3.4. Presenta información atendiendo al orden
de exposición o secuencia del discurso.
3.5.
Describe de forma oral situaciones, personas, objetos, lugares, acontecimien
tos y escenarios simples de manera efectiva.
3.6. Sostiene una conversación en la que
explica y argumenta sus preferencias o puntos de vista.
20
Programas de estudio 2011 / Guía para el
maestro Primaria / Primer grado
4.
conocimiento de las características, función y uso del lenguaje.
4.1.
Utiliza la lectura y la escritura con fines específicos dentro y fuera de la
escuela.
4.2.
Conoce y aplica las convenciones ortográficas al escribir palabras con dígrafos
y sílabas complejas.
4.3.
Conoce el uso de las letras mayúsculas al escribir nombres propios e identifica
los párrafos a partir de marcadores textuales, como mayúsculas y punto final.
4.4.
Comprende la función de los textos instructivos al seguir instrucciones para
resolver tareas cotidianas.
4.5.
Identifica pistas para precisar la ortografía de palabras de una misma familia
léxica, con ayuda del docente.
4.6. Emplea el orden alfabético en índices y
diccionarios para localizar información.
4.7. Introduce la puntuación adecuada (puntos
y comas) para delimitar oraciones o elementos de un listado.
4.8. Emplea diccionarios para verificar la
ortografía de una palabra.
5.
actitudes hacia el lenguaje.
5.1.
Identifica y comparte su gusto por algunos temas, autores y géneros literarios.
5.2.
Desarrolla disposición por leer, escribir, hablar o escuchar.
5.3.
Desarrolla una actitud positiva para seguir aprendiendo por medio del lenguaje
escrito.
5.4. Emplea el lenguaje para expresar ideas,
emociones y argumentos.
5.5. Reconoce y valora las ventajas de hablar
más de un idioma para comunicarse con otros, interactuar con los textos y
acceder a información.
5.6.
Reconoce y valora la existencia de otras lenguas que se hablan en México.
5.7. Trabaja colaborativamente, escucha y
proporciona sus ideas, negocia y toma acuerdos al trabajar en grupo.
5.8. Desarrolla un concepto positivo de sí
mismo como lector, escritor, hablante u oyente; además, desarrolla el gusto por
leer, escribir, hablar y escuchar.
Enfoque
didáctico
Consecuentemente, el acercamiento de los
alumnos al conocimiento y el uso eficiente de diversos tipos textuales adquiere
relevancia; por lo que a partir de dicha reforma curricular, y hasta la fecha,
se da un importante avance en la concepción del aprendizaje y la enseñanza de
la lengua. Algunas de las concepciones en las propuestas curriculares en
Español, iniciadas en 1993, y que prevalecen en la propuesta actual son:
• Los alumnos son sujetos inteligentes
susceptibles de adquirir, bajo procesos cons tructivos, el conocimiento y los
usos de las diferentes manifestaciones sociales del lenguaje.
• La lengua, oral y escrita, es un objeto de
construcción y conocimiento eminente mente social, por lo que las situaciones
de aprendizaje y uso más significativas se dan en contextos de interacción
social.
• El lenguaje en la escuela tiene dos
funciones: es un objeto de estudio y un instru mento fundamental para el
desarrollo del aprendizaje y la adquisición de conoci mientos en diversas
áreas.
• El centro de atención del proceso educativo
es el aprendizaje del alumno.
• Se toma como unidad privilegiada para el
análisis, adquisición y uso de la lengua (oral y escrita) al texto, lo que
permite participar en los contextos de uso y función de la lengua y analizar
sus unidades menores (fonema, letra, palabra y oración); si tuación que
facilita no sólo trabajar los contenidos relativos a la alfabetización inicial
–enseñanza de la lectura y la escritura–, sino también el análisis y la
descripción del lenguaje (aspectos gramaticales y semánticos).
En la presente propuesta curricular estos
principios y aspectos relativos a la con cepción de la lengua, su aprendizaje,
su enseñanza y uso siguen vigentes; no obstante, presentan una innovación en
cuanto a la manera en que se organiza y trata la asigna tura, debido a que se
utilizan como vehículo las prácticas sociales del lenguaje.
concepto de lenguaje
El
lenguaje es una herramienta de comunicación para aprender, integrarse a la cul
tura e interactuar en sociedad. El
lenguaje se manifiesta en una variedad de formas que dependen de las finali
dades de comunicación, los interlocutores, el tipo de texto y el medio en que
se con cretan.
El papel de la escuela para orientar el
desarrollo del lenguaje es fundamental. Por un lado, debe crear los espacios
para que la dimensión social del lenguaje sea abor dada y comprendida, y los
alumnos desarrollen habilidades de interacción y expresión oral y escrita para
comunicarse de manera eficaz en diferentes situaciones, y al mismo tiempo
aprendan a valorar la diversidad de las lenguas y sus usos.
Competencias
específicas de la asignatura de español
Con el trabajo en esta asignatura se espera
que los alumnos desarrollen competencias comunicativas, concebidas como la
capacidad de una persona para comunicarse eficientemente, lo que incluye tanto
el conocimiento del lenguaje como la habilidad para emplearlo.
COMPETENCIAS
COMUNICATIVAS.
- Emplear
el lenguaje para comunicarse y como instrumento para aprender. Se busca
que los alumnos empleen el lenguaje para interpretar, comprender y
transformar el mundo, obteniendo nuevos conocimientos que les permitirán
seguir aprendiendo durante toda la vida, así como para que logren una
comunicación eficaz y afectiva en diferentes contextos y situaciones, lo
que les permitirá expresar con claridad sus sentimientos, ideas y
opiniones de manera informada y apoyándose en argumentos, y sean capaces
de discutir con otros respetando sus puntos de vista.
- Identificar
las propiedades del lenguaje en diversas situaciones comunicativas.
Comprende el conocimiento de las características y significado de los
textos, atendiendo su tipo, contexto en el que se emplean y destinatario
al que se dirigen. Se refiere también al empleo de las diferentes
modalidades de lectura, en función del propósito del texto, las características
del mismo y particularidades del lector, para lograr una construcción de
significado, así como a la producción de textos escritos que consideren el
contexto, el destinatario y los propósitos que busca, empleando
estrategias de producción diversas.
- Analizar
la información y emplear el lenguaje para la toma de decisiones. Se
pretende que los alumnos desarrollen su capacidad de análisis y juicio
crítico de la información, proveniente de diferentes fuentes de
información, escritas y orales.
- Valorar
la diversidad lingüística y cultural de México. Se pretende que los
alumnos reconozcan y valoren la riqueza lingüística e intercultural de
México y sus variedades, así como de otras lenguas, como formas de
identidad.
Estas
competencias constituyen un referente específico de las habilidades, conocimientos,
actitudes y valores que los alumnos desarrollan a lo largo de la Educación
Básica, a través del logro de los aprendizajes esperados. El concepto de
competencia no sólo implica la acumulación de conocimientos sino su puesta en
práctica; es decir, su movilización. Justamente ésta es la razón por la que se
ha optado por los proyectos didácticos como la modalidad de trabajo en la
asignatura, los cuales son complementados por las actividades permanentes que
desarrolla el docente en el aula.
Las
prácticas sociales del lenguaje como
vehículo de aprendizaje de la lengua
Las prácticas que integran el programa han
sido seleccionadas considerando que:
• Recuperan la lengua (oral y escrita) muy
próxima a como se desarrolla y emplea en la vida cotidiana, lo que supone darle
un sentido más concreto y práctico a su enseñanza.
•
Incrementan el conocimiento y uso del lenguaje para mediar las relaciones
sociales.
• Permiten descubrir las convenciones propias
de la lengua escrita a partir de situa ciones comunicativas.
•
Enriquecen la manera de aprender en la escuela.
Organización
de las prácticas sociales del lenguaje en ámbitos
Las prácticas sociales del lenguaje se han
agrupado en tres ámbitos:
Estudio, Literatura y Participación social.
Esta organización surge de las finalidades que las prácticas tienen en la vida
social; si bien no suelen estar estrictamente delimitadas, para fines
didácticos se han distribuido de la manera señalada. En cada uno de los ámbitos
la relación entre los individuos y los textos adquiere un matiz particular.
AMBITO
DE ESTUDIO: Desde esta perspectiva, lo encaminan a leer
y escribir para aprender y compartir el conocimiento de las ciencias, las
humanidades y el conjunto de disciplinas, así como a apropiarse del tipo de
discurso en el que se expresan. Por este motivo, algunas de las prácticas en
este ámbito se vinculan directamente con la producción de textos propios de las
asignaturas que integran el campo de formación Exploración y comprensión del
mundo natural y social. En este ámbito, el proceso de producción de textos
exige que los alumnos planeen su escritura, preparen la información y la
expongan conforme el discurso que cada disciplina requiere; que expresen las
ideas claramente, de acuerdo con un esquema elegido; que organicen de manera
coherente el texto, delimitando temas y subtemas, definiciones, comentarios y
explicaciones; que empleen un vocabulario especializado y definiciones
técnicas; que citen adecuadamente las fuentes de consulta, y puedan relacionar
sus opiniones con las de distintos autores. Ya que el discurso académico
requiere una expresión rigurosa y está sometido a múltiples convenciones, es en
este ámbito donde se propone un mayor trabajo con contenidos referentes a la
estructura sintáctica y semántica de los textos, ortografía y puntuación y su
organización gráfica.
Ámbito
de Literatura. En este ámbito las
prácticas se organizan alrededor de la lectura compartida de textos literarios.
En este ámbito se trata de destacar la intención creativa e imaginativa del
lenguaje, también se plantean maneras sistemáticas de trabajar los textos, por
lo que seguir un tema, género o movimiento literario son prácticas de lectura
que ofrecen la posibilidad de comparar los patrones del lenguaje y comprender
su relación con las distintas manifestaciones literarias
Asimismo, se pretende un acercamiento del
alumno a la lectura mediante el cono cimiento y disfrute de diferentes tipos
de textos, géneros y estilos literarios, y obtener las herramientas suficientes
para formar lectores competentes que logren una acertada interpretación y
sentido de lo que leen. Igualmente, se pretende desarrollar habilidades para
producir textos creativos y de interés del propio alumno, en los cuales exprese
lo que siente y piensa, y construya fantasías y realidades a partir de mod elos
literarios.
Ámbito
de Participación social. En el ámbito de la
participación social, las prácticas sociales del lenguaje tienen como propósito
ampliar los espacios de incidencia de los alumnos y favorecer el desarrollo de
otras formas de comprender el mundo y actuar en él. Por eso, se han integrado
diversas prácticas relacionadas con la lectura y el uso de documentos
administrativos y legales, así como otras que implican la expresión y defensa
de la opinión personal y la propuesta de soluciones a los problemas que analizan.
La participación social también comprende el
desarrollo de una actitud crítica ante la información que se recibe de los
medios de comunicación, por lo que la escuela no puede ignorar el impacto que
ejercen. La televisión, la radio, la Internet y el periódico forman parte del
contexto histórico de los alumnos, y constituyen una vía crucial en la
comprensión del mundo y la formación de identidades socioculturales. Dada la
importancia que tiene el lenguaje en la construcción de la identidad, en el
ámbito de Participación social se ha asignado un espacio a la investigación y
reflexión sobre la diversidad lingüística.
El
objetivo es que los alumnos comprendan su riqueza y valoren el papel que tiene
en la dinámica cultural. De esta forma, la organización de las prácticas
sociales del lenguaje en ámbitos marcan el énfasis que tiene la práctica social
del lenguaje y que el docente debe propiciar al desarrollar el proyecto
didáctico, dependiendo a cuál de ellos pertenezca, por lo que en los programas
el primer proyecto siempre pertenecerá al ámbito de Estudio, mientras que el
segundo al de Literatura y el tercero al de Participación social, de tal manera
que no se indica en cada caso dicha pertenencia. Para el caso del quinto bloque,
los proyectos pertenecen a los ámbitos de Literatura y de Participación social.
El
trabajo por proyectos didácticos en la asignatura.
Los proyectos didácticos son entendidos como
actividades planificadas que involucran secuencias de acciones y reflexiones
coordinadas e interrelacionadas para alcanzar los aprendizajes esperados que,
en el caso de la asignatura de español, favorecen el desarrollo de competencias
comunicativas. En el trabajo por proyectos los alumnos se acercan a la
realidad, al trabajar con problemas que les interesan. Esta forma de trabajo
les permite investigar, proponer hipótesis y explicaciones, discutir sus
opiniones, intercambiar comentarios con los de más, y probar nuevas ideas. En
el desarrollo de un proyecto se identifican tres grandes momentos: inicio, desarrollo
y socialización. El trabajo por proyectos didácticos permite a los alumnos
acercar se gradualmente al mundo de los usos sociales de la lengua, pues en
cada momento se
El trabajo por proyectos es
una propuesta de enseñanza que permite el logro de propósitos educativos,
mediante un conjunto de acciones, interacciones y recursos planeados y
orientados hacia la resolución de un problema o situación concreta y a la
elaboración de una producción tangible o intangible (como en el caso de las
producciones orales). Con el trabajo por proyectos se propone que el alumno
aprenda al tener la experiencia directa en el aprendizaje que se busca.
Los proyectos didácticos
son entendidos como actividades planificadas que involucran secuencias de
acciones y reflexiones coordinadas e interrelacionadas para alcanzar los
aprendizajes esperados que, en el caso de la asignatura de español, favorecen
el desarrollo de competencias comunicativas. En el desarrollo de un proyecto se
identifican tres grandes momentos: el inicio, el desarrollo y la socialización.
El trabajo por
proyectos en la asignatura de Español se fundamenta en:
• Lograr que la
lectura y la escritura en la escuela sean analizadas y desarrolladas tal como
se presentan en la sociedad.
• Propiciar que
los alumnos enfrenten situaciones comunicativas que favorecen el descubrimiento
de la funcionalidad de los textos.
• Generar
productos a partir de situaciones reales que los acerquen a la lectura,
producción y revisión de textos con una intención comunicativa, dirigidos a
interlocutores reales.
Atividades
permanentes.
La denominación de actividades permanentes proviene
del hecho que se desarrollan de manera continua a lo largo del ciclo escolar y
se realizan de forma regular; no obstante, pueden variar durante el ciclo, repetirse
o ser objeto de reelaboración, en función de las necesidades del grupo. Las
actividades permanentes se desarrollan antes, durante y después de los
proyectos didácticos, pues son elementos complementarios que el docente
desarrolla cuando lo considere necesario, en función del conocimiento que tenga
sobre las necesidades y desarrollo particular del grupo.
Las actividades permanentes
contribuyen, dependiendo del grado, a:
• Comprender el sistema de
escritura y las propiedades de los textos.
• Revisar y analizar
diversos tipos de textos.
• Generar espacios de
reflexión e interpretación del lenguaje.
• Incrementar las
habilidades de lectura (desarrollar comprensión lectora).
• Fomentar la lectura como
medio para aprender y comunicarse.
• Producir textos breves y
lectura de diversos textos para distintos fines.
Actividades Permanentes
sugeridas Para Primer grado
• Lectura de palabras.
• Lectura y escritura de
nombres propios.
• Lectura de las
actividades de la rutina diaria.
• Lectura de los nombres de
otros.
• Juegos de mesa para
anticipar lo que está escrito.
• Formar palabras con
letras justas.
• Sobres de palabras.
• Juegos para completar y
anticipar la escritura de palabras.
• Lectura y escritura de
palabras y frases.
Actividades Permanentes sugeridas
Para segundo grado.
• Lectura de los nombres de
los alumnos del grupo.
• Lectura de palabras
similares con estructura silábica regular e irregular. • Escritura y lectura de
listados para organizar la vida escolar.
• Copia y lectura de
indicaciones y tareas.
• Escritura y armado de
palabras escritas con dígrafos.
• Lectura y armado de
frases cortas escritas.
• Lectura de frases
descriptivas que correspondan con una ilustración.
• Reflexión sobre la
escritura convencional de palabras de uso frecuente.
• Escritura de palabras con
“c” y “q”.
• Lectura de rimas en voz
alta.
• Identificación de
palabras escritas.
• Separación convencional
de palabras.
• Corrección de escrituras
incorrectas.
• Preparación de
crucigramas.
• Reescritura de rimas.
Actividades Permanentes
sugeridas de tercero a sexto grados
• Lectura.
• Escribir textos libres
con diferentes propósitos.
• Leer y comentar noticias.
• Organizar y sintetizar
información.
• Compartir impresiones y
puntos de vista.
MATEMÁTICAS.
Estándares de matemáticas
Comprenden el conjunto de aprendizajes que se
espera de los alumnos en los cuatro periodos escolares para conducirlos a altos
niveles de alfabetización matemática. Se organizan en:
1. Sentido numérico y pensamiento algebraico
2. Forma, espacio y medida 3. Manejo de la información 4. Actitud hacia el
estudio de las matemáticas
Su progresión debe entenderse como:
• Transitar del lenguaje cotidiano a un
lenguaje matemático para explicar procedimientos y resultados. • Ampliar y
profundizar los conocimientos, de manera que se favorezca la compren- sión y el
uso eficiente de las herramientas matemáticas. • Avanzar desde el requerimiento
de ayuda al resolver problemas hacia el trabajo autónomo.
Los Estándares Curriculares de este periodo
corresponden a dos ejes temáticos: Sentido numérico y pensamiento algebraico, y
Forma, espacio y medida. Al término del segundo periodo (tercero de primaria),
los estudiantes saben resolver problemas aditivos con diferente estructura, utilizan
los algoritmos convencionales, así como problemas multiplicativos simples.
Además
de los conocimientos y habilidades matemáticas descritos anteriormente, los
estudiantes desarrollarán, con base en la metodología didáctica que se sugiere
para el estudio, un conjunto de actitudes y valores que son esenciales en la
construcción de la competencia matemática.
1.
Sentido numérico y pensamiento algebraico Durante este periodo el eje incluye
los siguientes temas:
1.1. Números y sistemas de numeración. 1.2.
Problemas aditivos. 1.3. Problemas multiplicativos.
Los Estándares Curriculares para este eje son
los siguientes. El alumno:
1.1.1. Lee, escribe y compara números
naturales de hasta cuatro cifras. 1.1.2. Resuelve problemas de reparto en los
que el resultado es una fracción de la forma m/2n.
1.2.1. Resuelve problemas que impliquen sumar
o restar números naturales, utilizando los algoritmos convencionales.
1.3.1. Resuelve problemas que impliquen
multiplicar o dividir números naturales utilizando procedimientos informales.
2.
Forma, espacio y medida Durante este periodo el eje incluye los siguientes
temas:
2.1. Figuras y cuerpos geométricos. 2.2.
Medida.
El Estándar Curricular para este eje es el
siguiente. El alumno:
2.2.1. Mide y compara longitudes utilizando
unidades no convencionales y algunas convencionales comunes (m, cm).
3.
actitudes hacia el estudio de las matemáticas.
3.1.
Desarrolla un concepto positivo de sí mismo como usuario de las matemáticas, el
gusto y la inclinación por comprender y utilizar la notación, el vocabulario y
los procesos matemáticos.
3.2.
Aplica el razonamiento matemático a la solución de problemas personales,
sociales y naturales, aceptando el principio de que existen diversos procedimientos
para resolver los problemas particulares.
3.3. Desarrolla el hábito del pensamiento
racional y utiliza las reglas del debate matemático al formular explicaciones o
mostrar soluciones.
3.4. Comparte e intercambia ideas sobre los
procedimientos y resultados al resol- ver problemas.
ENFOQUE
DIDÁCTICO.
La formación matemática que permite a los
individuos enfrentar con éxito los problemas de la vida cotidiana depende en
gran parte de los conocimientos adquiridos y de las habilidades y actitudes
desarrolladas durante la Educación Básica.
El planteamiento central en cuanto a la
metodología didáctica que se sugiere para el estudio de las Matemáticas,
consiste en utilizar secuencias de situaciones problemáticas que despierten el
interés de los alumnos y los inviten a reflexionar, a encontrar diferentes
formas de resolver los problemas y a formular argumentos que validen los
resultados.
Los avances logrados en el campo de la
didáctica de la matemática en los últimos años dan cuenta del papel
determinante que desempeña el medio, entendido como la situación o las
situaciones problemáticas que hacen pertinente el uso de las herramientas
matemáticas. Toda situación problemática presenta obstáculos; sin embargo, la
solución no puede ser tan sencilla que quede fija de antemano, ni tan difícil
que parezca imposible de resolver por quien se ocupa de ella.
Con el enfoque didáctico que se sugiere se
logra que los alumnos construyan conocimientos y habilidades con sentido y
significado, como saber calcular el área de triángulos o resolver problemas que
implican el uso de números fraccionarios; asimismo, un ambiente de trabajo que
brinda a los alumnos, por ejemplo, la oportunidad de aprender a enfrentar
diferentes tipos de problemas, a formular argumentos, a emplear distintas
técnicas en función del problema que se trata de resolver, y a usar el lenguaje
matemático para comunicar o interpretar ideas.
EXPLORACIÓN DE LA NATURALEZA Y LA
SOCIEDAD.
Enfoque didáctico
El programa de Exploración de la Naturaleza y
la Sociedad parte de la idea de que las niñas y los niños, en los primeros
grados de educación primaria, construyen sus conocimientos sobre los seres
vivos, el lugar donde viven, la sociedad y el paso del tiempo por medio de
distintas actividades como el juego, la interacción cotidiana con su espacio y
la comunicación con sus pares y adultos.
En
este sentido busca fortalecer su inquietud para conocer el mundo y
proporcionarles experiencias de aprendizaje, en las que, mediante la
observación, la experimentación. El
tratamiento de los contenidos en esta asignatura se orienta a sentar las bases
para el desarrollo de la formación científica básica, el estudio del espacio
geográfico y del tiempo histórico.
Formación científica básica
La formación científica de niñas y niños en
esta asignatura tiene como intención principal que comprendan y planteen
explicaciones iniciales de procesos y fenómenos naturales y, al mismo tiempo,
pongan en práctica habilidades asociadas a la ciencia escolar. Un aspecto
fundamental es partir de las ideas y experiencias previas de los alumnos y de
su curiosidad acerca de lo que hay a su alrededor, con el fin de promover su
percepción, representación y el desarrollo de nociones mediante el uso de sus
sentidos y el conocimiento de su cuerpo, para posteriormente orientarlos hacia
la observación y el análisis de características del lugar donde viven, de los
objetos y de los cuerpos celestes. Con base en conocimiento de sí mismos, los
alumnos reflexionan acerca de sus cambios personales y sus características
físicas relacionadas con las de sus padres y abuelos. Asimismo, identifican los
componentes naturales del lugar donde viven, destacando el conocimiento de las
características generales de plantas y animales.
Espacio
geográfico
El espacio geográfico se define como el
espacio percibido, vivido, socialmente construido y continuamente transformado
por las relaciones e interacciones de sus componentes naturales, sociales,
culturales, económicos y políticos, los cuales se manifiestan de manera
integrada en diversas categorías de análisis espacial: lugar, medio, región,
paisaje y territorio. Así, los alumnos inician con los componentes naturales
(montañas, ríos, lagos, mares, plantas y animales), sociales y económicos
(comunidad, trabajos y servicios, entre otros) del espacio donde viven, e
identifican que la diversidad cultural tiene manifestaciones propias expresadas
a través del lenguaje, costumbres, tradiciones y sitios históricos que
conforman su identidad.
Esto
incluye su radio de acción, desde el barrio, rancho, colonia, hasta su pueblo o
ciudad en el contexto nacional. Dada la diversidad de los componentes del
medio, es necesario diferenciar lo rural de lo urbano. Desde esta perspectiva,
el estudio del lugar donde viven y el medio local se fundamenta en la
percepción y experiencias de los niños, por lo que es necesario que el docente
identifique las características de cada alumno, los ayude gradualmente a localizar
y distinguir lugares; descubrir relaciones espaciales; elaborar
representaciones en dibujos, croquis, modelos y maquetas; expresar lo que
observan en imágenes, videos, recorridos, así como comunicar sus ideas y
conclusiones. De este modo, los niños tendrán la oportunidad de reconocer los
rasgos distintivos del espacio local para valorar la diversidad natural y
cultural, y fortalecer así su sentido de pertenencia e identidad. Asimismo, se
propicia su participación en acciones para el cui dado del ambiente, la
prevención de desastres y el mejoramiento del lugar donde viven.
El
tiempo histórico
Se trata de eventos que ocurrieron en el
pasado, de ahí que el manejo del tiempo en niños de esta edad todavía resulta
confuso, por lo que se continúa con el trabajo para que puedan ir concibiendo
un esquema de ordenamiento temporal que les permita ubicar y establecer la
secuencia o simultaneidad de acontecimientos, su duración y la manera como
inciden en la vida diaria y el devenir de la humanidad.
El tiempo histórico se define como la
concepción que se tiene del devenir del ser humano y permite entender cómo el
pasado y el presente de las sociedades se relacionan con nuestra vida y el
mundo que nos rodea. Su desarrollo es fundamental en los primeros grados de
educación primaria, pues es el principio para organizar cuándo llevar a cabo
diferentes actividades, entender la relación que existe entre los acontecimientos
sociales y naturales e interpretar el acontecer de la humanidad. Con el fin de
apoyar la comprensión gradual de este concepto, la asignatura destaca la noción
de cambio, pues es desde ésta que el alumno empieza a concebir su secuencia y a
medir el tiempo. El realizar actividades de comparación, contrastación, uso del
reloj y del calendario para distinguir los cambios y secuencias en las
actividades diarias, en su familia, en los objetos que le rodean o en el lugar
donde vive, posibilita que entienda cómo la naturaleza y las personas se
transforman.
Competencias
Es importante considerar que durante el
trabajo con el programa de estudio, se busca que las niñas y los niños cuenten
con los aprendizajes necesarios para su desenvolvimiento y participación en diferentes
situaciones cotidianas.
Competencias a desarrollar en la asignatura
Relación entre la naturaleza y la
sociedad en el tiempo. Implica que las niñas y
los niños identifiquen las relaciones entre la naturaleza y la sociedad del
lugar donde viven, y que ordenen cronológicamente los cambios en su vida
personal, familiar y comunitaria. Asimismo, que localicen y representen lugares
del espacio cercano en dibujos y croquis, y expresen sus puntos de vista sobre
los cambios de sí mismos y del lugar donde viven a lo largo del tiempo.
Exploración de la naturaleza y la
sociedad en fuentes de información. Implica que los
alumnos obtengan información mediante la percepción y observación de seres
vivos, fenómenos naturales, lugares, personas, actividades, costumbres y
objetos de manera directa y a través de diversos recursos. Promueve la
formulación de preguntas, la experimentación, búsqueda, selección y clasificación
de información para dar explicaciones acerca del cuidado de su cuerpo y la
naturaleza, y de los cambios en la vida cotidiana y del lugar donde viven a lo
largo del tiempo.
Aprecio de sí mismo, de la naturaleza y
de la sociedad. Favorece que las niñas y los niños se
reconozcan como parte de los seres vivos, de la naturaleza, del lugar donde
viven y de la historia para fortalecer su identidad personal y nacional.
Promueve en los alumnos la participación en acciones que contribuyan al cuidado
de sí mismos, de la naturaleza y del patrimonio cultural, así como saber actuar
ante los riesgos del lugar donde viven para prevenir accidentes.
Organización
de los aprendizajes.
Bloques de estudio. Los programas de
Exploración de la Naturaleza y la Sociedad se organizan en cinco bloques, cada
uno para desarrollarse en un bimestre. Los bloques integran las competencias que
se favorecen, los aprendizajes esperados y los contenidos.
Competencias que se favorecen.
Cada bloque presenta las competencias cuyo desarrollo se basa en los
aprendizajes esperados y contenidos, las cuales se profundizan y amplían de
manera continua a partir de situaciones en las que participan las niñas y los
niños en la escuela y en su vida diaria.
Aprendizajes esperados.
Indican los conocimientos básicos que se espera que las niñas y los niños
construyan en términos de conceptos, habilidades y actitudes. Son un referente
para el diseño de estrategias didácticas, la intervención docente y la evaluación,
ya que precisan lo que se espera que logren.
Contenidos.
Orientan el estudio de los componentes de la naturaleza y la sociedad, los
fenómenos naturales del lugar donde viven, las costumbres y tradiciones, su
historia personal y la de su comunidad, el cuidado del ambiente y la salud, así
como la prevención de desastres, tomando en cuenta los procesos de aprendizaje
de los alumnos que cursan primero y segundo grados de educación primaria.
Al
final de cada bloque se presenta el apartado “Cómo celebramos”, donde se
plantea una conmemoración cívica del bimestre. El trabajo de este apartado es
flexible para que se programe en la semana que corresponda a la celebración en
la escuela, la comunidad y el país. Busca interesar a niñas y niños en el
pasado mediante la recuperación de testimonios de cómo y por qué las personas
del lugar donde viven celebran las fechas históricas.
La entidad donde vivo.
La Entidad donde Vivo contribuye a la
formación integral de los alumnos de tercer grado para interactuar en
diferentes contextos y situaciones de su vida diaria. Por ello, toma en cuenta
características, intereses y necesidades de los niños de este grado escolar, sus
conocimientos previos y experiencias cotidianas del lugar donde viven, así como
sus procesos de aprendizaje desde una visión que considera su desarrollo
cognitivo y socioafectivo.
Propósitos
En este grado se pretende que los alumnos
sean capaces de:
• Identificar temporal y espacialmente
características del territorio y de la vida cotidiana de los habitantes de la
entidad a lo largo del tiempo.
•
Emplear fuentes para conocer las características, los cambios y las relaciones
de los componentes naturales, sociales, culturales, económicos y políticos de
la entidad.
•
Participar en el cuidado y la conservación del ambiente, así como respetar y
valorar el patrimonio natural y cultural de la entidad.
enfoque didáctico.
Con el estudio de la entidad, a partir del
tiempo histórico y el espacio geográfico, los niños reconocen las condiciones
naturales, sociales, culturales, económicas y políticas que caracterizan el
espacio donde viven y cómo han cambiado conforme a las relaciones que los seres
humanos han establecido con su medio a lo largo del tiempo. El trabajo escolar
se centra en la movilización integrada de conceptos, habilidades y actitudes
relacionados con el conocimiento de la entidad donde viven, por medio del
espacio geográfico y del tiempo histórico.
espacio geográfico
El espacio geográfico se define como el
espacio socialmente construido, percibido, vivido, y continuamente transformado
por las relaciones e interacciones de sus componentes naturales, sociales,
culturales, económicos y políticos a lo largo del tiempo. Se aborda en una
secuencia gradual: de lo particular a lo general, de lo cercano a lo lejano, y
de lo conocido a lo desconocido, al considerar que los componentes se
manifiestan de manera integrada en diversas categorías de análisis espacial:
lugar, medio, región, paisaje y territorio, colocando a la entidad como el
referente de estudio.
El tiempo histórico.
El tiempo histórico, permite entender cómo el pasado y el presente
de las sociedades se relacionan con nuestra vida y el mundo que nos rodea. Para
avanzar en la construcción de dicho concepto, los alumnos de este grado
identifican la causalidad y reconocen los cambios y las permanencias en la
naturaleza y la sociedad de la entidad en épocas pasadas a través del estudio
de la vida cotidiana.
La
vida cotidiana es el modo de vida de las personas de una sociedad en un momento
histórico determinado, a partir de sus actividades, tradiciones, costumbres,
lenguaje, vestido, comida, vivienda, entre otros.
Competencias
En la asignatura se presentan competencias
vinculadas con el estudio del espacio geográfico y del tiempo histórico que se
desarrollan de manera gradual durante la Educación Básica y permiten que los
alumnos puedan desenvolverse de mejor forma en el contexto donde viven..
Competencias que se
desarrollan en la asignatura.
Relación del espacio geográfico y tiempo
histórico. Permite a los alumnos localizar lugares y reconocer relaciones entre
la naturaleza, la sociedad, las condiciones económicas, las manifestaciones
culturales y las tradiciones, así como el ordenamiento temporal, los cambios,
las causas de los acontecimientos y procesos históricos en la escala estatal.
Con ello, se promueve que los alumnos expresen sus puntos de vista sobre los
cambios en el espacio de manera integral con los acontecimientos del pasado, el
presente y el futuro de la entidad donde viven.
Manejo de información geográfica e histórica.
Implica la percepción y observación de lugares, actividades, costumbres,
objetos y construcciones, así como de las condiciones naturales y sociales de
la entidad, de manera directa y por medio de diversos recursos, para buscar,
seleccionar, clasificar, comparar, analizar y sintetizar información relevante
en escritos, dibujos, imágenes, fotografías, mapas, esquemas, crónicas y en-
trevistas. Se promueve que los alumnos formulen interrogantes y explicaciones
para interpretar y representar la vida cotidiana y las características del
territorio de la entidad a lo largo del tiempo.
Aprecio de la diversidad natural y cultural.
Favorece en los alumnos la valoración de la diversidad que carac- teriza a la
entidad para desarrollar empatía con las sociedades de otros tiempos, un
sentido de pertenencia e identidad a partir de reconocer el legado del pasado y
contar con una actitud crítica sobre el presente y el devenir de los grupos
humanos. Los alumnos podrán aplicar sus aprendizajes sobre el pasado y el
presente para que participen de manera informada y activa en el cuidado y
conservación del ambiente y del patrimonio cultural, así como saber actuar ante
los riesgos.
Propósitos
del estudio de la Formación cívica y
Ética en la educación básica
Con
el estudio de la asignatura de Formación Cívica y Ética en la Educación Básica
se pretende que los alumnos:
• Se asuman como sujetos dignos, capaces de
desarrollarse plenamente mediante el disfrute y cuidado de su persona, de tomar
decisiones responsables y autónomas para orientar la realización de su proyecto
de vida.
•
Reconozcan la importancia de ejercer su libertad al tomar decisiones con responsabilidad
y regular su conducta de manera autónoma para favorecer su actuación apegada a
principios éticos, el respeto a los derechos humanos y los valores democráticos.
• Comprendan que los diferentes grupos a los
que pertenecen son iguales en dignidad, aunque diferentes en su forma de ser,
actuar, pensar, sentir, creer, vivir, convivir; como personas tienen los mismos
derechos que les permiten participar de manera conjunta en el diseño de formas
de vida incluyentes, equitativas y solidarias para asumir compromisos de
proyectos comunes que mejoren el entorno natural y social.
Propósitos
del estudio de la Formación cívica y
Ética en la educación primaria
Con
el estudio de la asignatura de Formación Cívica y Ética en la educación
primaria se pretende que los alumnos:
• Desarrollen su potencial personal de manera
sana, placentera, afectiva, responsable, libre de violencia y adicciones, para
la construcción de un proyecto de vida viable.
•
Conozcan los principios fundamentales de los derechos humanos, los valores para
la democracia y el respeto a las leyes para favorecer su capacidad de formular
juicios éticos.
•
Adquieran elementos de una cultura política democrática, por medio de la
participación activa en asuntos de interés colectivo, para la construcción de
formas de vida incluyentes, equitativas, interculturales y solidarias que
enriquezcan su sentido de pertenencia a su comunidad, a su país y a la
humanidad.
EL
ENFOQUE.
El enfoque es
la adquisición de compromisos ciudadanos teniendo como marco de
referencia los principios y valores democráticos, el respeto a las leyes y a
los principios funda- mentales de los derechos humanos. A continuación se
mencionan los principios que orientan la Formación Cívica y Ética en la
Educación Básica.
El trabajo en torno a valores inscritos en el
marco constitucional. La orientación ética del programa tiene como referencia
los principios del artículo tercero constitucional. La laicidad, como escenario
donde tiene lugar el ejercicio efectivo de los derechos y libertades
fundamentales, apela a la contribución de la escuela para que en su seno
convivan alumnos con diversos antecedentes culturales, al tiempo que establece
condiciones para propiciar el pensamiento crítico e independiente de los
alumnos sobre los criterios que deben compartirse con los demás para favorecer
la convivencia armónica.
El
carácter nacional:
• Plantea el reconocimiento de lazos que nos
identifican como integrantes de un país diverso por medio de los cuales se
comparten retos y compromisos para contribuir a su mejoramiento.
•
Favorece el reconocimiento de los rasgos que se comparten con personas y grupos
de otras partes del mundo.
• Plantea el respeto, la promoción y la
defensa de los derechos humanos como condición básica para el desarrollo de la
humanidad.
La formación de la personalidad moral como un
proceso dinámico de interrelación entre el individuo y la sociedad.
Desde
la Educación Básica se pretende contribuir al pro- ceso de desarrollo moral de
los alumnos estimulando el examen crítico de los principios y valores en la
organización social y la manera en que se asumen en la actuación cotidiana. En
este sentido, se busca generar actitudes de participación responsable en un
ambiente de respeto y valoración de las diferencias, donde la democracia, los
derechos humanos, la diversidad y la conservación del ambiente forman parte de
una sociedad en construcción.
Se
asume que el papel de la escuela es impulsar en los alumnos su desarrollo como
personas, por medio de la reflexión de las circunstancias que se les presentan
día a día y les plantean conflictos de valores.
Un
ambiente favorable para dialogar y comunicar ideas contribuirá a fortalecer la
capacidad para analizar, deliberar, tomar decisiones y asumir compromisos de
manera responsable, sin presión alguna.
El
marco ético, inspirado en los derechos humanos y la democracia, constituye una
referencia importante en la conformación de una perspectiva propia en la que se
ponderen valores culturales, propios del contexto en que se desenvuelven los
alumnos.
El
fortalecimiento de una cultura de la prevención. Se proponen recursos para el
manejo de situaciones en que pueden estar en riesgo los alumnos que demandan
anticipar consecuencias para su vida personal y social.
El trabajo en clase de situaciones
hipotéticas contribuye a la reflexión sobre sus características, aspiraciones
individuales y a la facultad para elegir un estilo de vida sano, pleno y
responsable basado en la confianza en sus potencialidades y en el apego a la
legalidad.
El aula
y la escuela como espacios de aprendizaje de la democracia. Son espacios donde
se pretende que los alumnos vivan y practiquen los valores inspirados en los
derechos humanos y en la democracia; por ello, se incorpora el análisis de
asuntos relacionados con la organización de la cultura escolar.
Los
contenidos de Formación Cívica y Ética han planteado una serie de retos en
cuanto al aprendizaje, debido a que se busca promover el desarrollo de
competencias cívicas y éticas, lo que implica movilizar conocimientos,
habilidades, actitudes y valores de manera articulada, y superar el manejo
exclusivamente informativo y acumulativo de los contenidos.
La
asignatura
Esta asignatura promueve un espacio de
aprendizaje donde se da prioridad a las necesidades e intereses de los alumnos
como sujetos individuales y sociales. Con esto se pretende fortalecer en los
alumnos el desarrollo de su capacidad crítica y deliberativa para responder a
situaciones que viven en los contextos donde participan.
La
asignatura conforma su enfoque con saberes, fundamentos y métodos provenientes
de varias disciplinas: la filosofía –particularmente la ética–, el derecho, la
antropología, la ciencia política, la sociología, la psicología, la demografía
y la pedagogía, entre otras.
En este sentido se hace una selección y un
ordenamiento de contenidos que dan origen a tres ejes formativos: Formación de
la persona, Formación ética y Forma- ción ciudadana. Una
formación encaminada al logro de las competencias cívicas y éticas demanda una
acción formativa, organizada y permanente del directivo y de los docentes, por
lo que desde esta perspectiva la asignatura pretende promover experiencias
significativas por medio de cuatro ámbitos que concurren en la actividad diaria
de la escuela: el aula, el trabajo transversal, el ambiente escolar y la vida
cotidiana del alumnado.
Ejes
formativos
Cada eje constituye un área formativa y de
atención a los alumnos en la Educación Básica, que se fundamenta en el avance y
los hallazgos que cada una de las disciplinas anteriores ha alcanzado de manera
independiente, además de fungir como orientadores de problemas y situaciones
cotidianas que vinculan los contenidos con las vivencias de los alumnos. A
continuación se presentan las características y la aportación concreta de cada
eje.
Formación
de la persona.
Este
eje se refiere al proceso de desarrollo y expansión de las capacidades de la
persona para enfrentar los retos de la vida cotidiana, formular proyectos de
vida que satisfagan sus intereses, necesidades y aspiraciones que promueven su
desarrollo integral, así como para asumir compromisos con las acciones que
contribuyen al mejoramiento del bienestar social, cultural, económico y
político de la comunidad, del país y del mundo.
En
este eje se distinguen dos dimensiones: la personal y la social. La
dimensión personal pone en el centro del proceso educativo al niño y al adolescente
con la finalidad de facilitar el desarrollo, la formación de todas las potencialidades
que contribuyen al conocimiento y la valoración de sí mismo que le permiten
enfrentar −conforme a principios éticos− los problemas de la vida cotidiana,
optar por un sano desarrollo de su persona. La dimensión social atiende un
conjunto de necesidades colectivas básicas para el desarrollo de facultades de
los individuos que les permite enfrentar los retos que plantean sociedades
complejas, heterogéneas y desiguales como la nuestra; tal es el caso de la
convivencia social y la protección y defensa de los derechos humanos en una
sociedad democrática.
Formación ética
La
intención de este eje es contribuir a que los alumnos aprecien y asuman un con-
junto de valores y normas que conforman un orden social incluyente. Se orienta
al desarrollo de la autonomía ética, entendida como la capacidad de las
personas para elegir libremente entre diversas opciones de valor, considerando
como referencia central los derechos humanos y los valores que permitan el
respeto irrestricto de la dignidad humana, la preservación del ambiente y el
enriquecimiento de las formas de convivencia.
Formación
ciudadana.
Este
eje se refiere a la promoción de una cultura política democrática que busca el
desarrollo de sujetos críticos, deliberativos, emprendedores, comprometidos,
responsables, solidarios, dispuestos a participar activamente y contribuir al
fortalecimiento de las instituciones y organizaciones gubernamentales y de la
sociedad civil en un Estado de derecho, social y democrático.
Desde esta perspectiva, para la formación
cívica y ética se requiere contar con programas que establezcan una estrategia
integral en dos sentidos:
1. Actuar y responder a situaciones de la
vida personal y social en las que requieren tomar decisiones que involucran un
posicionamiento ético o la formulación de juicios de valor.
2.
Demandar de la comunidad escolar el desarrollo de una experiencia de aprendizaje
que involucre la intervención de cuatro ámbitos de formación: el aula, el
trabajo transversal, el ambiente escolar y la vida cotidiana del alumnado.
Competencias cívicas y éticas que se
favorecen en los alumnos con la
asignatura
Los ejes formativos de la asignatura
favorecen el desarrollo gradual y sistemático de ocho competencias cívicas y
éticas durante los seis grados de la educación primaria, mismas que se
fortalecen y continúan en segundo y tercer grados de la educación secundaria.
Al centrarse en el desarrollo de competencias, se reformulan los planteamientos
basados exclusivamente en la elaboración de conceptos que resultan abstractos y
se facilita la generación de situaciones didácticas concretas que pueden ser
más accesibles para los alumnos.
El desarrollo de las competencias cívicas y
éticas es progresivo, por lo que se des- criben en una secuencia gradual que
orienta los alcances posibles en los programas de la asignatura de cada grado y
nivel.
Competencias
cívicas y éticas Conocimiento y cuidado de sí mismo.
consiste en la identificación de características físicas, emocionales y
cognitivas que hacen a cada persona singular e irrepetible, reconociéndose con
dignidad y valor, aptitudes y potencialidades para establecer relaciones
afectivas para cuidar su salud, su integridad personal y el medio natural, así
como para trazarse un proyecto de vida orientado hacia su realización personal.
Autorregulación
y ejercicio responsable de la libertad. consiste
en la facultad de los sujetos de ejercer su libertad al tomar decisiones y
regular su comportamiento de manera responsable y autónoma con base en el
conocimiento de sí mismos, trazándose metas y esforzándose por alcanzarlas.
Aprender a autorregularse implica reconocer que todas las personas pueden
responder ante situaciones que despiertan sentimientos y emociones, pero
también que poseen la facultad de regular su manifestación para no dañar la
propia dignidad o la de otras personas.
Respeto
y valoración de la diversidad. Se refiere a las
facultades para reconocer la igualdad de las personas en dignidad y derechos,
así como a respetar y valorar sus diferencias en su forma de ser, actuar,
pensar, sentir, creer, vivir y convivir. La diversidad es una condición
inherente a cualquier forma de vida y se expresa en aspectos como edad, sexo,
religión, fisonomía, costumbres, tradiciones, formas de pensar, gustos, lengua
y valores personales y culturales. También implica tener la posibilidad de
colocarse en el lugar de los demás, de poner en segundo plano los intereses
propios frente a los de personas en desventaja o de aplazarlos para el
beneficio colectivo
Sentido
de pertenencia a la comunidad, la nación y la humanidad.
El sentido de pertenencia se desarrolla desde los entornos social, cultural y
ambiental inmediato en que las personas desarrollan lazos afectivos, se saben
valoradas y comparten un conjunto de tradiciones, un pasado común, pautas de
comportamiento, costumbres, valores y símbolos patrios que contribuyen al
desarrollo de compromisos en proyectos comunes.
Manejo
y resolución de conflictos. Esta competencia se
refiere a la facultad para resolver conflictos cotidianos sin usar la
violencia, privilegiando el diálogo, la cooperación, la negociación y la
mediación en un marco de respeto a la legalidad. El conflicto se refiere a las
situaciones en que se presentan diferencias de necesidades, intereses y valores
entre dos o más perspectivas, y que afectan la relación entre individuos o
grupos. El de- sarrollo de esta competencia involucra la disposición para
vislumbrar soluciones pacíficas y respetuosas de los derechos humanos, de
abrirse a la comprensión del otro para evitar desenlaces socialmente
indeseables y aprovechar el potencial que contiene la divergencia de opiniones
e intereses, privilegiando la pluralidad y las libertades de los individuos..
Participación
social y política. Esta competencia consiste
en la capacidad de tomar parte en decisiones y acciones de interés colectivo en
distintos ámbitos de la convivencia social y política; para participar en el
mejoramiento de la vida social es necesario que los alumnos desarrollen
disposiciones para tomar acuerdos con los demás, participar en tareas
colaborativas de manera responsable, comunicar con eficacia sus juicios y
perspectivas sobre problemas que afectan a la colectividad, y formular
propuestas y peticiones a personas o instituciones sociales y políticas, así
como desarrollar su sentido de corresponsabilidad con representantes y
autoridades de organizaciones sociales y políticas.
Apego
a la legalidad y sentido de justicia. El
apego a la legalidad es un principio rector que implica la observancia
irrestricta de la ley. La legalidad refiere al reconocimiento, respeto y
cumplimiento de normas y leyes de carácter obligatorio para todos los miembros
de una colectividad, y se encuentra estrechamente vinculada con el valor de la
justicia al considerar que ninguna persona se encuentra por encima de las
leyes. Esta competencia alude a la capacidad del individuo de actuar con apego
a las leyes e instituciones, siendo éstas producto del acuerdo entre los
miembros de la comunidad, estableciendo derechos y obligaciones para ciudadanos
y responsabilidades para servidores públicos.
Comprensión
y aprecio por la democracia. La democracia
alude, en el presente programa, tanto a una forma de gobierno como a una forma
de actuar y relacionarse en la vida diaria, donde se garantiza el respeto y el
trato digno a todas las personas. Así, esta competencia consiste en comprender,
practicar, apreciar y defender la democracia como forma de vida y de
organización política y social. Su ejercicio plantea que los alumnos participen
en actividades de grupo, expresen sentimientos e ideas de manera respetuosa y
consideren los puntos de vista de los demás, colaboren en acciones colectivas
para mejorar la organización y el funcionamiento del grupo, lleven a cabo, de
manera responsable y eficiente, las tareas asignadas, y participen en la
resolución de conflictos, así como que valoren las ventajas de vivir en un
régimen democrático
Ámbitos
de la Formación cívica y Ética
Los ámbitos son el espacio social de
interacción formativa que incluye el espacio físico, de gestión y convivencia,
así como el curricular, en el que se promueven experiencias que favorecen el
desarrollo de competencias cívicas y éticas. Son espacios donde el alumnado
moviliza experiencias significativas que construyen su perspectiva ética y ciu-
dadana para posibilitar un aprendizaje significativo que contribuye al desarrollo
integral de la persona.
Los ámbitos que se proponen para favorecer la
formación ética y ciudadana son:
• El aula.
• El trabajo transversal.
• El ambiente escolar.
• La vida cotidiana del alumno.
El
aula
El
trabajo en el aula se basa en la aplicación de estrategias que estimulen la
toma de decisiones, la formulación de juicios éticos, el análisis, la
comprensión crítica y el diálogo. También demanda el empleo de fuentes
informativas de diversos tipos, el uso de medios impresos y electrónicos, de
los libros de texto de las diversas asignaturas, y las bibliotecas de Aula y
Escolar, entre otros recursos.
Además, se enriquece con las experiencias y
aprendizajes que los alumnos adquieren en los demás ámbitos, pues se tiene en
cuenta la convivencia diaria en el aula, la escuela y la comunidad donde viven,
al tiempo que los aprendizajes promovidos en la asignatura encuentran sentido
en la convivencia diaria.
El
trabajo transversal. Lograr la integración de
saberes y experiencias desarrolladas en las distintas asignaturas que se cursan
en la educación primaria y secundaria hace posible trabajar temáticas o
situaciones socialmente relevantes de manera transversal en más de una asignatura.
Esta forma de trabajo permite la integración de conocimientos que respondan a
los retos que demanda una sociedad en constante cambio. Las temáticas para el
trabajo transversal o situaciones socialmente relevantes deben involucrar
conflictos de valores en diversas situaciones de la vida social. Dichas
situaciones se relacionan con retos que, en nuestros días, enfrenta la sociedad
con- temporánea y demandan el establecimiento de compromisos éticos y la
participación responsable de la ciudadanía. La asignatura Formación Cívica y
Ética contempla el trabajo transversal de sus con- tenidos, por lo que el
análisis de dichas situaciones o temáticas implica que los alumnos recuperen
contenidos de otras asignaturas, con el fin de que la reflexión ética
enriquezca el trabajo de los bloques mediante un proyecto integrador que promueve
tareas de inda- gación, reflexión y diálogo. A esta forma de vinculación de la
formación cívica y ética con el análisis de temáticas y situaciones de
relevancia social que se realiza en y desde otras asignaturas se le denomina
trabajo transversal, lo cual permite aprovechar los conoci- mientos,
habilidades, actitudes y valores que se promueven en todo el currículo. Entre
las temáticas destacan las relacionadas con:
• Educación ambiental para la sustentabilidad. • Educación para la paz y los derechos humanos. • Educación intercultural. • Perspectiva de género. • Educación para la salud. • Educación sexual. • Consumo ético. • Educación económica y financiera. • Educación vial. • Transparencia y rendición de cuentas. • Cultura de la prevención. • uso racional y ético de la tecnología.
El
ambiente escolar.. El ambiente escolar tiene
un impacto formativo que puede aprovecharse para promover prácticas y pautas de
relación donde se expresen y se vivan valores y actitudes orientadas al respeto
de la dignidad de las personas y a la democracia. Por medio de él, los alumnos
pueden aprender de sus propias experiencias el sentido de valores y actitudes
vinculados con los derechos humanos, la democracia y su desarrollo como
personas. Los diferentes espacios de la escuela (bibliotecas, salones, áreas
administrativas y de recreo) ofrecen a los alumnos oportunidades formativas, ya
que en ellos se relacionan y conviven de formas específicas. Estos espacios
conforman el ambiente escolar y son relevantes para la formación de los
alumnos.
La
vida cotidiana del alumnado La formación cívica
y ética no se limita al contexto de la escuela. Con frecuencia la información
que los alumnos obtienen de los acontecimientos de la comunidad cercana, del
país y del mundo a través de los medios, son los principales insumos para la
reflexión y la discusión. Lo anterior constituye parte de las referencias que
llevan al aula y que requie- ren considerarse como recursos para el
aprendizaje. En sentido inverso, el trabajo de la escuela requiere articularse
y cobrar sentido hacia lo que sucede fuera de ella. El trabajo sistemático con
madres y padres de familia, la recuperación de situacio- nes y problemas
cotidianos, la vinculación de la escuela con organizaciones de la lo- calidad,
la participación de la escuela en proyectos o acciones para aportar soluciones
a problemas específicos de la comunidad son, entre otros, aspectos que
fortalecen el desarrollo de competencias cívicas y éticas desde este ámbito.
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