HISTORIA
PROPÓSITOS:
Propósitos del estudio de historia para la
Educación Básica:
•Desarrollen nociones
espaciales y temporales para la comprensión de los principales hechos y
procesos históricos del país y el mundo.
• Desarrollen habilidades
para el manejo de información histórica para conocer y explicar hechos y
procesos históricos.
• Reconozcan que son parte
de la historia, con identidad nacional y parte del mundo para valorar y cuidar
el patrimonio natural y cultural.
• Participen de manera
informada, crítica y democrática en la solución de problemas de la sociedad en
que viven.
Propósitos del estudio de Historia para la
educación primaria:
• Establezcan relaciones de
secuencia, cambio y multi causalidad para ubicar temporal y espacialmente los
principales hechos y procesos históricos del lugar donde viven, del país y del
mundo.
• Consulten, seleccionen y
analicen diversas fuentes de información histórica para responder a preguntas
sobre el pasado.
• Identifiquen elementos
comunes de las sociedades del pasado y del presente para fortalecer su identidad
y conocer y cuidar el patrimonio natural y cultural.
• Realicen acciones para
favorecer una convivencia democrática en la escuela y su comunidad.
ENFOQUE DIDÁCTICO:
Desde esta perspectiva, la
historia contribuye a entender y analizar el presente, planear el futuro y
aproximar al alumno a la comprensión de la realidad y sentirse parte de ella
como sujeto histórico. La historia permite hacer del aprendizaje un proceso de
construcción permanente, tanto personal como social, mediante el desarrollo y
fortalecimiento de los valores para la convivencia democrática, la identidad
nacional y el legado histórico de la humanidad. Para el logro del enfoque es
importante considerar el desarrollo del pensamiento histórico.
El
desarrollo del pensamiento histórico en los alumnos de Educación Básica
Pensar históricamente
implica reconocer que todos los seres humanos dependemos unos de otros y que
nuestro actuar presente y futuro está estrechamente relacionado con el pasado.
Además, significa comprender el contexto en sus diferentes ámbitos –económico,
político, social y cultural– en el que se han desarrollado las sociedades,
tomando en cuenta que los seres humanos poseen experiencias de vida distintas,
que les hacen tener perspectivas diferentes sobre los sucesos y procesos
históricos y acerca de su futuro. Por tanto, el pensamiento histórico implica
un largo proceso de aprendizaje que propicia que los alumnos, durante la
Educación Básica y de manera gradual, tomen conciencia del tiempo, de la
importancia de la participación de varios actores sociales, y del espacio en
que se producen los hechos y procesos históricos.
En los primeros dos grados
de educación primaria el desarrollo de la noción de tiempo constituye el
principio del que se parte para entender el acontecer de la humanidad.
En tercer grado los alumnos
avanzan en el desarrollo de nociones y habilidades para la ubicación espacial y
para la comprensión de sucesos y procesos históricos de su entidad.
En cuarto y quinto grados
se estudia la historia de México; los alumnos poseen algunas ideas de cómo fue
el pasado de nuestro país y han desarrollado algunas nociones sobre el tiempo
histórico y el manejo de fuentes de información.
En sexto grado se estudia
la historia del mundo, por lo que el uso de a.C. y d.C., del cual los alumnos
tienen referencias desde grados anteriores, les servirá para ubicar en el
tiempo una cultura o acontecimiento y para compararlos con otros, ejercitando
la simultaneidad.
EL PAPEL DEL DOCENTE:
• Privilegiar
el análisis y la comprensión histórica, omitiendo la exposición exclusiva el
docente, el dictado, la copia de textos y la memorización pasiva. Es necesario
despertar el interés de los alumnos mediante situaciones estimulantes que les
generen empatía por la vida cotidiana de los hombres y mujeres del pasado.
• Implementar
diversas estrategias que posibiliten a los alumnos desarrollar la habilidad de
aprender a aprender.
• Conocer las
características, los intereses y las inquietudes de los alumnos para elegir las
estrategias y los materiales didácticos acordes con su contexto sociocultural,
privilegiando el aprendizaje.
• Recuperar las
ideas previas de los alumnos para incidir en la afirmación, corrección o
profundización de las mismas.
• Despertar el
interés de los alumnos por la historia mediante actividades de aprendizaje
lúdicas y significativas que representen retos o la solución de problemas.
• Promover el
desarrollo de actitudes y valores que fomenten la convivencia democrática en el
aula y la escuela mediante la práctica cotidiana de valores como solidaridad,
respeto, responsabilidad, diálogo y tolerancia, entre otros.
• Considerar,
en la planeación de actividades de aprendizaje, el tiempo destinado para el
estudio de la historia.
RECURSOS DIDÁCTICOS:
• Líneas del tiempo y esquemas cronológicos. Son
importantes para desarrollar la noción del tiempo histórico, pues permiten
visualizar gráficamente un periodo, establecer secuencias cronológicas o
identificar relaciones pasado-presente, de multicausalidad o de simultaneidad
entre distintos sucesos en el tiempo. Las líneas del tiempo más que ayudar a
que los alumnos memoricen fechas, les permiten contar con puntos de referencia
general para hacer conexiones entre los acontecimientos que estudian. El uso de
este recurso puede hacerse más complejo conforme se avanza en la Educación
Básica. Se sugiere que en cada salón de clases se coloque una línea del tiempo
mural que día con día refuerce la construcción de un esquema de ordenamiento
cronológico en los alumnos.
• Objetos: son réplicas u objetos del pasado que permiten a
los alumnos acercarse a la historia de una forma más realista. Al tocarlos,
representarlos, deducir cuál era su uso, o indagar sobre el material con que
fueron hechos o la relevancia que tenían, los alumnos pueden comprender las
condiciones de vida y el avance tecnológico en diferentes periodos históricos.
• Imágenes. Las pinturas,
fotografías o recreaciones gráficas de otros tiempos son recursos fundamentales
para que los alumnos comprendan la forma en que los objetos, las personas y el
ambiente cambian con el tiempo. La lectura y descripción de estos recursos
ayuda a integrar una visión de la vida cotidiana y del espacio en distintas
épocas.
• Fuentes escritas. Es esencial
que los alumnos lean y contrasten información histórica, como fragmentos de
documentos oficiales, crónicas, biografías y obras literarias, entre otros,
para que gradualmente vayan apropiándose de conceptos e interpretaciones
históricas. Los acervos de las bibliotecas Escolar y de Aula cuentan con títulos
para trabajar diversos temas de los programas de Historia; además, son un
recurso importante para propiciar en los alumnos el interés por la
investigación. Estos acervos también apoyan al docente y fomentan en los
alumnos hábitos de lectura y habilidades para investigar. Con el fin de que los
alumnos extraigan las ideas principales sobre el desarrollo de un
acontecimiento, es recomendable que se pregunten: ¿por qué? (remite a la
causalidad), ¿cuándo? (temporalidad), ¿cómo ocurrió? (causalidad), ¿dónde?
(espacialidad), ¿quiénes participaron? (sujetos de la historia), ¿qué cambió de
una época a otra? y ¿qué permanece? (relación pasado- presente, cambio y
permanencia). Pero si se desea que valoren y evalúen la veracidad de la fuente
deberán preguntarse: ¿quién escribió?, ¿a quién va dirigido?, ¿qué motivos
tenía?
• Fuentes orales. Los mitos, leyendas y tradiciones que se
transmiten de generación en generación, ayudan a recuperar los testimonios
(vivencias y experiencias) de diversos protagonistas mediante la entrevista.
Estos materiales permiten ampliar el conocimiento histórico al proveer
información que forma parte de la memoria colectiva que no se incluye en los
textos impresos, recupera elementos de la propia identidad y comprende la
historia desde un enfoque intercultural, al valorar formas de pensar de
diversas personas y distintas culturas. El uso del testimonio es conveniente
para obtener información familiar, comunitaria o de diversos temas del siglo XX
y de la actualidad. En la recuperación de los testimonios es importante que el
docente apoye a los alumnos en la elaboración de guiones y en el procesamiento
de la información.
• Mapas. Este recurso
contribuye al desarrollo de la noción de espacio, pues mediante su lectura,
interpretación y elaboración se obtiene y organiza la información histórica, se
describen relaciones espaciales y se comprende por qué un suceso se produce en
un lugar específico. También permite visualizar, de manera sintética, los
cambios que se han dado en el espacio. El uso de los mapas actuales,
complementado con la información que proporcionan los atlas históricos o
croquis de épocas pasadas, representa un recurso importante porque facilita a
los alumnos visualizar los escenarios de la historia. Al trabajar con mapas es
importante que los alumnos se planteen preguntas como: ¿dónde ocurrió?, ¿qué
características tenía?, ¿qué factores naturales o sociales influyeron para que
sucediera ahí?
• Gráficas y estadísticas. Son recursos
que posibilitan trabajar con la noción de tiempo histórico mediante la
observación de los cambios cuantitativos y cualitativos de distintos sucesos y
procesos relacionados con la población o la economía de una sociedad, entre
otros. Tanto el docente como el alumno podrán aprovechar los avances tecnológicos
para interpretarlas o elaborarlas.
• Esquemas. Su uso en la
enseñanza de la historia resulta útil porque son representaciones gráficas que
facilitan la comprensión o la expresión de ideas complejas; resaltan los
acontecimientos y las relaciones de una época o proceso histórico; promueven la
habilidad de sintetizar acontecimientos y procesos; además, sirven como
referente de evaluación porque muestran el conocimiento de los alumnos sobre un
tema o acontecimiento. Es conveniente que el docente tenga en cuenta la
diversidad de esquemas que los alumnos pueden utilizar para clasificar y
organizar la información, como los mapas conceptuales y los cuadros
comparativos, entre otros. Al presentar la información en esquemas, los alumnos
van organizando y jerarquizando sus ideas, lo que les facilita explicar con
mayor claridad un acontecimiento o proceso histórico.
• Tecnologías de la información y la
comunicación (TIC). Constituyen una
alternativa para el conocimiento histórico y son herramientas que desarrollan habilidades
relacionadas con el manejo de información. Ofrecen una variedad de recursos
para la clase de Historia, como videos, canales de TV especializados, paquetes
computacionales,
Internet,
música e imágenes. Si la escuela cuenta con la infraestructura necesaria, el
docente debe orientar a los alumnos para acceder a páginas web que
contengan temas históricos.
• Museos. Estos recintos
acercan a los alumnos a objetos de otras épocas. La visita a estos lugares les
permite observar y describir los objetos que les ayudan a conocer sus
características, uso e importancia en el pasado y reconocer lo que está
vigente, con el fin de que comprendan por qué forman parte del patrimonio
cultural. El docente debe planear actividades de representación de los objetos
e insistir en que no sólo copien cédulas de identificación, sino que los
observen y disfruten de ellos al poder ser testigos del pasado y ampliar sus
conocimientos sobre la época.
• Sitios y monumentos históricos. Los sitios
arqueológicos, conventos e iglesias, casas y edificios, plazas, fábricas, etc.,
albergan distintos vestigios de la actividad humana de otras épocas y culturas.
Todo espacio es factible de convertirse en un recurso para que los alumnos
analicen la relación entre el ser humano y la naturaleza. La visualización de
vestigios de otras épocas les permite comprender el pasado, y su
aprovechamiento depende de cómo prepare el docente la visita, mediante
actividades lúdicas y la motivación que les transmita al respecto. El estudio
del entorno espacial y temporal contribuye a mantener una actitud de respeto y
cuidado de las huellas del pasado y la cultura.
COMPETENCIAS:
Comprensión
del tiempo y del espacio histórico. Favorece que
los alumnos apliquen sus conocimientos sobre el pasado y establezcan relaciones
entre las acciones humanas, en un tiempo y un espacio determinados, para que
comprendan el contexto en el cual ocurrió un acontecimiento o proceso
histórico. Esta competencia implica el desarrollo de las nociones de tiempo y
de espacio históricos, el desarrollo de habilidades para comprender, comparar y
analizar hechos, así como reconocer el legado del pasado y contar con una
actitud crítica sobre el presente y devenir de la humanidad.
Tiempo
histórico. Es la concepción que se tiene del devenir del
ser humano y permite entender cómo el pasado, presente y futuro de las
sociedades están estrechamente relacionados con nuestra vida y el mundo que nos
rodea. Esta noción se desarrolla durante la Educación Básica e implica
apropiarse de convenciones para la medición del tiempo, el desarrollo de
habilidades de pensamiento que ayudan a establecer relaciones entre los hechos
históricos y la construcción de un esquema de ordenamiento cronológico para
dimensionar un suceso o proceso histórico a lo largo de la historia. De esta
manera, los alumnos establecen relaciones de cambio-permanencia,
multicausalidad, simultaneidad y relación pasado-presente-futuro. En su
desarrollo es importante considerar, de acuerdo con el grado escolar,
estrategias didácticas donde el alumno:
• Use las
convenciones (semana, mes, año, década, siglo, a.C. y d.C.) para describir el
paso del tiempo y los periodos históricos.
• Ubique
acontecimientos y procesos de la historia en el tiempo y establezca su
secuencia, duración y simultaneidad en un contexto general.
• Identifique
lo que se transformó con el tiempo, así como los rasgos que han permanecido a
lo largo de la historia.
• Comprenda que
las sociedades tienen características propias y están sujetas al cambio.
• Identifique,
describa y evalúe las diversas causas económicas, sociales, políticas y
culturales que provocaron un acontecimiento o proceso.
• Identifique y
comprenda de qué manera ciertos rasgos del pasado repercuten en el presente y
se consideran para el futuro.
• Comprenda el
presente a partir de analizar las acciones de la gente del pasado.
Espacio
histórico. Esta noción se trabaja simultáneamente con la
asignatura de Geografía e implica el uso de conocimientos cartográficos y el
desarrollo de habilidades de localización e interrelación de los elementos
naturales y humanos. El desarrollo de esta noción durante la Educación Básica
permite comprender por qué un acontecimiento o proceso histórico se desarrolló
en un lugar determinado y qué papel desempeñaron los distintos componentes
geográficos. En su desarrollo es importante considerar, de acuerdo con el grado
escolar, estrategias didácticas donde el alumno:
• Emplee las
habilidades cartográficas para localizar, comparar y representar sucesos y
procesos históricos en mapas o croquis.
• Describa y
establezca relaciones entre la naturaleza, la economía, la sociedad, la
política y la cultura en un espacio y tiempo determinados.
Manejo
de información histórica. El desarrollo de esta
competencia permite movilizar conocimientos, habilidades y actitudes para
seleccionar, analizar y evaluar críticamente fuentes de información, así como
expresar puntos de vista fundamentados sobre el pasado. En su desarrollo es
importante considerar, de acuerdo con el grado escolar, estrategias didácticas donde
el alumno:
• Formule y
responda interrogantes sobre la vida de los seres humanos de otros tiempos.
• Seleccione,
organice y clasifique información relevante de testimonios escritos, orales y
gráficos, como libros, manuscritos, fotografías, vestimenta, edificios,
monumentos, etcétera.
• Analice,
compare y evalúe diversas fuentes e interpretaciones sobre hechos y procesos
del pasado.
• Emplee en su
contexto conceptos históricos.
• Describa,
explique, represente y exprese sus conclusiones utilizando distintas fuentes de
información.
Formación
de una conciencia histórica para la convivencia. Los alumnos,
mediante esta competencia, desarrollan conocimientos, habilidades y actitudes
para comprender cómo las acciones, los valores y las decisiones del pasado impactan
en el presente y futuro de las sociedades y de la naturaleza. Asimismo, fomenta
el aprecio por la diversidad del legado cultural, además del reconocimiento de
los lazos que permiten a los alumnos sentirse parte de su comunidad, de su país
y del mundo. En su desarrollo es importante considerar, de acuerdo con el grado
escolar, estrategias didácticas donde el alumno:
• Analice y
discuta acerca de la diversidad social, cultural, étnica y religiosa de las
sociedades pasadas y presentes.
• Desarrolle empatía
con seres humanos que vivieron en otros tiempos y bajo distintas condiciones
sociales.
• Identifique
las acciones que en el pasado y en el presente favorecen el desarrollo de la
democracia, la igualdad, la justicia, el respeto y el cuidado del ambiente.
• Identifique
los intereses y valores que llevaron a los sujetos históricos a actuar de
determinada manera y sus consecuencias.
• Identifique y
describa los objetos, tradiciones y creencias que perduran, así como reconozca
el esfuerzo de las sociedades que los crearon.
• Valore y
promueva acciones para el cuidado del patrimonio cultural y natural.
• Reconozca en
el otro los elementos que le son comunes y le dan identidad.
• Se reconozca
como sujeto histórico al valorar el conocimiento del pasado en el presente y
plantear acciones con responsabilidad social para la convivencia.
ORGANIZACIÓN DE LOS
APRENDIZAJES:
El estudio de la Historia
está organizado con un criterio cronológico. Los programas de cuarto, quinto y
sexto grados presentan una división en periodos que contribuye a explicar el
pasado, esclareciendo las principales características de las sociedades
analizadas. Asimismo, se debe considerar la importancia de percibir la realidad
como un todo; por ello, los aspectos sociales no pueden separarse de lo
político, lo económico o lo cultural.
Para estudiar
las múltiples dimensiones de la realidad se consideran cuatro ámbitos de
análisis:
1. Económico. La manera en que los seres humanos se han
relacionado a lo largo de su historia para producir, intercambiar, distribuir y
consumir bienes.
2. Social. Las diversas
formas en que los grupos humanos se han organizado y relacionado. Tiene que ver
con la dinámica de la población en el espacio, las funciones e importancia de
distintos grupos en las sociedades a lo largo de la historia.
3. Político. Se relaciona
con las transformaciones que han caracterizado el desarrollo de la humanidad
por medio de las distintas formas de gobierno, leyes, instituciones, y su
ejercicio para la organización de los pueblos a lo largo del tiempo.
4. Cultural. Contempla la manera en que los seres
humanos han representado, explicado, transformado e interpretado el mundo que
les rodea. Se ha procurado seleccionar algunos aspectos relacionados con la
vida cotidiana, creencias y manifestaciones populares y religiosas, la
producción artística, científica y tecnológica de una época determinada.
Bloques de estudio. Los programas
de Historia se organizan en cinco bloques, cada uno para desarrollarse en un
bimestre. Los bloques integran un conjunto de aprendizajes esperados y
contenidos.
Aprendizajes esperados. Indican los
conocimientos básicos que se espera que los alumnos construyan en términos de
conceptos, habilidades y actitudes. Son un referente para el diseño de
estrategias didácticas, la intervención docente y la evaluación, ya que
precisan lo que se espera que logren.
Contenidos. Son los temas históricos organizados en tres
apartados:
• Panorama del periodo. Es una mirada
de conjunto del periodo para que el alumno trabaje principalmente con líneas
del tiempo, mapas, imágenes, gráficas, esquemas y textos breves, con el fin de
identificar la duración del periodo, los procesos y hechos que lo configuraron,
dónde ocurrieron y las diferencias y similitudes más destacadas respecto a los periodos
anteriores y subsecuentes. Este apartado tiene un carácter introductorio que
sirve al alumno para formarse una idea general, y al docente para conocer las
ideas previas, inquietudes y dudas que éste tiene sobre el periodo.
• Temas para comprender el periodo. Su propósito
es que los alumnos analicen procesos históricos. Se inicia con una pregunta y
se aborda con temas y subtemas referidos a algunos de los procesos más
importantes del periodo. La pregunta, además de servir como un detonador,
permite al docente y a los alumnos articular los distintos temas y subtemas, ya
que su respuesta requiere de relacionarlos y sintetizarlos. Para trabajar cada
uno de los temas es necesario hacerlo en forma articulada con los subtemas,
pues proporcionan los elementos para construir el contexto del periodo de estudio. Se sugiere
que el docente y los alumnos busquen y analicen testimonios históricos,
realicen actividades de representación, juegos de simulación o solución de problemas.
Debe favorecerse el desarrollo de habilidades relacionadas con el manejo de
información y de las nociones temporales de multicausalidad, cambio,
permanencia y simultaneidad, así como la recuperación del legado.
• Temas para analizar y reflexionar. Es un apartado
flexible que despierta el interés del alumno por el pasado con el tratamiento
de temáticas relacionadas con la cultura, la vida cotidiana o los retos que las
sociedades humanas han enfrentado a lo largo de la historia. De los dos temas
que se sugieren se debe elegir uno, o incluso se puede ajustar o proponer otro,
atendiendo las inquietudes, intereses y necesidades del grupo. Estas temáticas
deben abordarse desde una perspectiva histórica con el fin de desarrollar las
nociones temporales de cambio y permanencia y la relación pasado-presente-futuro,
así como el desarrollo de habilidades para el manejo de la información y la
valoración del acontecer de la humanidad en aspectos que han impactado la vida
cotidiana de las sociedades.
DESCRIPCIÓN GENERAL DEL
CURSO:
En cuarto grado se inicia
el aprendizaje de la Historia de manera específica:
El
primer bloque inicia con una visión panorámica de los primeros pobladores de América
y de las características generales de Aridoamérica, Oasisamérica y Mesoamérica.
El
segundo bloque continúa con el estudio de los pueblos Mesoamericanos.
En el
tercer bloque se estudia el encuentro de América y Europa, desde los cambios en la
sociedad europea del siglo XV hasta la conquista de México-Tenochtitlan.
El
cuarto bloque da cuenta de los cambios en la organización económica, social, política
y cultural de los habitantes de Nueva España.
El
quinto bloque se estudia el proceso de Independencia.
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