martes, 30 de julio de 2013

LA POLÍTICA Y LA ÉTICA DE LA REPRESENTACIÓN PEDAGÓGICA: HACIA UNA PEDAGOGÍA DE LA ESPERANZA

LA POLÍTICA Y LA  ÉTICA DE LA REPRESENTACIÓN PEDAGÓGICA: HACIA UNA PEDAGOGÍA DE LA  ESPERANZA


La representación política tiene sus orígenes en el teatro de la mitología: donde se presentaban las leyes diseñadas para un sistema democrático y libre basado en valores, heredados de una mitología compartida.  La cual busca remodelar de forma coherente las leyes  y tener esperanza de conservar en la sociedad una relación razonable entre lo real y lo ideal.
Se busca una política y una ética que encajen con una pedagogía crítica de la actuación radical.
La representación y la política se cruzan en el terreno de una ética basada en la praxis.  Esta ética pone en práctica pedagogías que resisten la opresión.: cimentadas en prácticas representativas que encarnan: amor, esperanza y compasión.
Dando lugar a un cuerpo con género en movimiento donde: se convierten en logros transgresores de género, éxitos políticos que avanzan a través de significados residuales y tradiciones normativas.
La imaginación sociológica transita, con el investigador, realizando la representación como imitación, con una puesta en escena “dramática” por medio de un modelo discursivo y performativo del acto; donde la representación es vista como frontera o construcción; cuya Visión es: La representación como encarnación de la lucha, como ruptura y reconstrucción; cuya kinesis, es el acto sociopolítico con una producción sensible y material; cuya erupción atraviesa los planos de intersección de Identidad, Cultura, Comunidad y Política.
Lo anterior por conducto de un modelo variante del teatro del oprimido, con pedagogías de la Disidencia para el nuevo milenio: para crear una nueva forma de Democracia, más verdadera.
La ética de la representación como centro se mueve en tres dimensiones:
1.    Las dificultades éticas
2.    Los modelos éticos tradicionales
3.    La ética indígena de la actuación (teatro político)
 Y encuentran a su vez 4 escollos o dilemas:
      a)    “El robo del guardián”
      b)    “El capricho del entusiasta”
      c)    “El exhibicionismo del conservador”
      d)    “El escaqueo del escéptico”

LOS MODELOS ÉTICOS CONTINGENTES
El Feminismo y La Pedagogía Crítica que operan del interior hacia el exterior del  investigador, partiendo de sus experiencias personales, con sistemas  de significado y verdad, en todos los contextos sociales por medio de relaciones sociales provechosa y enfatizando el cuidado, el respeto y el amor.
Además promulgan una ética que respete y proteja los derechos, intereses y sensibilidades de los sujetos de investigación.  Siendo adoptados por las asociaciones profesionales de las Ciencias Sociales, que navegan hacia modelos normativos universales  y con directivas éticas contingentes; Las cuales deben servir de guía al investigador cuando enfrenta los dilemas o escollos antes mencionados.
Los protocolos de conducta que gobiernan las relaciones con los otros y con el medio se basan en  la Ética de la Pedagogía de la Esperanza; con actos morales (confianza, honestidad y virtud), que redundan en beneficios para los demás con una ética del cuidado y de la responsabilidad. Brindando cuidado, confianza y reciprocidad.

PEDAGOGÍA DE LA ESPERANZA
Tiene una conciencia crítica y un discernimiento moral que sirven de guía a las transformaciones sociales.
La ética de la representación radical tiene su base en la política de la resistencia.
La actuación ideológica avanza por medio de la “comprensión intercultural honesta”.  Con energía, imaginación, coraje y compromiso  de los intelectuales para lograr el diálogo entre el escenario y el público siendo completamente transitivo; en un terreno compartido de experiencia emocional que: Despiertan la conciencia crítica y la conciencia cultural.
La imaginación crítica es radical, democrática, pedagógica e intervencionista: provoca conflicto, curiosidad, criticismo y reflexión, por medio de una autoetnografía de la actuación; Representa la teoría del Yo y del Ser; provocando que avancen las causas de la liberación. Por medio de una política radical de la resistencia.
La autoetnografía de la actuación como una concepción de la educación y de la democracia como pedagogías de libertad, con ideología intervencionista, imaginación crítica y esperanzas en el cambio
Con la necesidad ontológica de Libertad y Esperanza: como una forma de pedagogía que se basa en prácticas de actuaciones concretas, luchas e intervenciones con valores sagrados como amor, cuidado, comunidad, confianza y bienestar.  Con un deseo de soñar, de cambiar, de mejorar la existencia humana; siendo ética, moral, pacifista y rechazando la violencia.
La esperanza como forma de pedagogía se enfrenta al cinismo y lo cuestiona. Parte  de la ira y llega al amor.  Es una política progresista que “rechaza la posmodernidad conservadora y neoliberal”, rechaza al terrorismo, rechaza la afirmación de “la paz a cualquier precio”; por medio de la instrucción ayuda a que las personas piensen de manera crítica, histórica y sociológica.  A la vez expone las pedagogías de la opresión; contribuye a una autoconciencia crítica que es reflexiva y da un conjunto de prácticas pedagógicas que convierten la opresión en libertad: contribuyendo así a los sueños utópicos de igualdad  y justicia racial.

PEDAGOGÍA DE LA ACTUACIÓN CRÍTICA
Inicia con la teoría racial, avanza hacia el criticismo cultural militante y utópico con una visión práctica y performativa de la política y de los estudios culturales. Tratando de encontrar un proyecto multisciplinario, que ayude a los profesionales de la educación a formar una  alianza progresista; basada en la ética del respeto, rechazando el desprecio tradicional de los intelectuales hacia el respeto, la humanidad, la autodeterminación, la ciudadanía y los derechos humanos de los pueblos indígenas.

TEORIA CRÍTICA DE LAS RAZAS
Es un proyecto que No da la espalda al mundo contemporáneo, al tercer mundo, a los grupos marginales o fronterizos: implica un utopismo militante, un marxismo provisional y unos estudios culturales de este mundo.  Asume que el racismo y la supremacía blanca son la norma en la sociedad estadounidense.  Ofrece estrategias prácticas para conseguir la transformación material y social.
Critica que se diga algo que No esta puesto en práctica en la realidad.

PEDAGOGÍA DEMOCRÁTICA RADICAL
La pedagogía democrática radical exige: que los ciudadanos y ciudadanas se comprometan a arriesgarse; a actuar en situaciones en las que el resultado pueda preverse.  En ella no hay líderes y seguidores; sólo copartícipes, personas que trabajan juntas para desarrollar nuevas líneas de acción, historias y narraciones por medio de un esfuerzo colectivo.
Significa poner manos a la obra, a la imaginación sociológica crítica, desde el punto de vista político y ético; implicando a las pedagogías de la esperanza y la libertad con unas prácticas que requieren de una ética de representación: situada dentro de un momento histórico y pone en su atención en los manejos del poder y de la ideología.
El texto revisado: La política y la  ética de la representación pedagógica: hacia una pedagogía de la  esperanza, tiene la finalidad de concientizar a los actores y al público presente en dichas  representaciones para que se observe con atención e interés la trama propuesta y se critique la forma de hacer política, con discriminación y desprovista de ética.
En el teatro, desde tiempos anteriores se han realizado obras políticas que presentan problemas culturales, raciales y de falta de ética por parte de  las autoridades. Esta manera de presentar las problemáticas fe la adecuada para lograr que el público se involucrara y conociera a su vez lo que ocurría a su alrededor. Anteponiendo a los antivalores los valores sociales de respeto, igualdad, justicia y amor.
Dando un valor a la cultura del oprimido se busca transformarla en la Pedagogía de la esperanza con bases firmes de respeto, amor y honor hacia la comunidad y los grupos marginados.
Se presentan nuevas escalas de representación, hacia los grupos vulnerables por medio de la crítica al actuar contrario de los intelectuales que ven con desprecio a las minorías raciales. Los valores conllevan toda una cultura de  integración y justicia social.
Por medio de los educadores y las educadoras, además de los profesores y las profesoras se busca enfatizar y poner en práctica la pedagogía de la esperanza; centrada en individuos capaces, éticos, con valores universales bien arraigados en ellos y que deseen un cambio socio – cultural que beneficie a los marginados de la política actual.

EN LA REALIDAD ACTUAL:
Se necesitan profesores con justicia social y AMOR, que ayuden al avance de la pedagogía de la esperanza y la democracia social: preparados ante las desigualdades sociales con virtudes y valores que prevalezcan ante el infortunio que se vive día a día en el diario acontecer.
La pedagogía de la esperanza implica una ética política que este presente en cada momento para un actuar coherente del profesional con el medio que le rodea.  Al ser coherente en el actuar y pensar tendrá inherente el amor y el respeto al prójimo, dando un cambio cada uno en su actuar personal,; se dará como resultado un movimiento masivo de amor , de resistencia y de justicia social, caminando hacia la equidad: con profesionales preparados para sobrellevar y cambiar las circunstancias actuales.


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